Todo el esfuerzo técnico quedará corto si los mensajes clave no llegan a los actores estratégicos. Es preciso mejorar la capacitación profesional en materia de comunicación, elaborar materiales dirigidos a sectores clave, aumentar la interacción con las instituciones políticas para aumentar la relevancia de las áreas protegidas en la agenda política.

Metas para el 2020

  • La sociedad valora el papel de las áreas protegidas como herramientas no sólo para la conservación de la naturaleza sino como proveedoras de servicios que contribuyen al bienestar humano.
  • Las necesidades de la población local se reflejan en los procesos de comunicación, educación y participación.
  • Los profesionales de la conservación de la naturaleza trabajan estrechamente con los profesionales de la comunicación y de la educación.
  • La conservación de la biodiversidad y el papel de las áreas protegidas son parte de las agendas políticas de forma explícita.

Tipos de acciones

  • Adecuar el mensaje de los beneficios de las áreas protegidas a los diferentes colectivos: desde los usuarios directos (visitantes, población local, propietarios) hasta los tomadores de decisiones (instituciones políticas nacionales, regionales o locales).
  • Conocer la percepción y las prioridades de los diferentes colectivos sociales, trabajar conjuntamente para resolver, dinamizar o liderar los cambios que se detecten como necesarios y con posibilidades de éxito.
  • Favorecer las alianzas con los medios de comunicación, creando mensajes con un lenguaje atractivo, sin tecnicismos innecesarios aunque no por ello menos riguroso, utilizando herramientas de comunicación que permitan llegar a amplios sectores de la sociedad.
  • Generar documentos de reflexión, hacerlos públicos, como herramientas orientadas a influir directa o indirectamente en los tomadores de decisiones o en los que les influyen.

Experiencias