
En abril de 2022 se presentó de forma oficial el marteloscopio de la Dehesa Boyal Valsalobre en la provincia de Cuenca, uno de los 11 existentes a escala nacional y que forma parte de una red más extensa compuesta por 158 sitios repartidos por 22 países europeos. Dicho proyecto surge de la colaboración entre la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Los marteloscopios surgen como herramientas didácticas con múltiples funciones. Por un lado, sirven como aulas de señalamiento virtual para la formación de futuros gestores que permiten decidir qué ejemplares deben ser cortados para su aprovechamiento cumpliendo objetivos de producción y preservación, así como para establecer foros de discusión y resolución de cuestiones sobre la conservación de la naturaleza en el ámbito de la gestión forestal, promoviendo el intercambio de experiencias y conocimientos en un marco internacional europeo. Por último, el proyecto tiene además un especial interés en involucrar a todos los sectores de la sociedad, para hacer comprender que el aprovechamiento maderero de un monte es compatible con niveles de biodiversidad muy elevados si se aplican los criterios adecuados basados en un conocimiento riguroso de sus atributos de biodiversidad.
La polarización de la vida urbana y rural hace necesario no solo proteger e integrar la biodiversidad en la gestión forestal, sino que también es esencial una labor de comunicación y difusión para entender mejor la gestión forestal.