El pasado 25 de marzo de 2020 se cumplieron diez años del fallecimiento de nuestro colega y amigo Jordi Falgarona. Algunos tuvimos la fortuna y el placer de conocerlo en persona, y todos los que trabajamos en áreas protegidas seguimos disfrutando de su legado como profesional, más vigente que nunca. Como represente de la Generalitat de Catalunya, Jordi fue un miembro muy activo de la Federación EUROPARC, tanto a nivel europeo como español.
Entre sus múltiples contribuciones cabe destacar su labor pionera en la consideración de los valores culturales y espirituales de las áreas protegidas, la fundación de la Asociación Silene y sus aportaciones cruciales en el primer Plan de Acción para el conjunto de los espacios naturales protegidos aprobado por la Asamblea de EUROPARC-España publicado en 2002. Su aportación como técnico -renovadora, sensible, reflexiva, tolerante- era solamente una pequeña parte de su gran personalidad. Desde la humildad y la generosidad, Jordi siempre tenía tiempo para conversar, debatir, intentar comprender las posiciones más alejadas de la suya, para finalmente llegar a un consenso fácilmente alcanzable gracias a su pasión y simpatía.
Jordi Falgarona en el centro de la fila de detrás en la reunión del grupo de trabajo
del primer Plan de Acción para los espacios naturales protegidos en Mallorca, 2000
Hoy más que nunca le seguimos echando en falta, en estos tiempos de incertidumbre, de cierta pérdida de valores, de intolerancia. A falta de su añorada presencia real, algunos no dejamos de pensar ante ciertas situaciones: ¿Qué opinaría Jordi? ¿Cómo lo enfocaría? En muchos de nosotros surgen a menudo pensamientos que parecen acabados de susurrar al oído por él. Y luego resuena su risa profunda, franca, contagiosa, honesta.
Hoy, como siempre, nuestro recuerdo más vívido y nuestra añoranza más profunda, Jordi.
Se han publicado también reseñas en entidades como Silene:
https://www.silene.ong/es/noticias/conmemoracion-a-los-diez-anos-del-deceso-de-jordi-falgarona